INGREDIENTES:
unas patatas
3-4 huevos
una cebolla
aceite
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos (como las patatas fritas inglesas, pero más gruesos). En una sartén profunda calentamos aceite, bastante para cubrir todas las patatas, y las freímos unos 10 minutos hasta que estén doradas. Añadimos la cebolla cortada en lunas, lo freímos todo unos minutos más, quitamos el aceite. Batimos los huevos (en un bol con un tenedor es suficiente) y los derramamos sobre las patatas, seguimos fríendo. Cuando los huevos en la parte inferior se conecten con las patatas en una masa, cogemos el plato grande, cubrimos la sartén y le damos la vuelta – ¡la tortilla ahora está en el plato! La deslizamos hacia abajo al sartén para freír el otro lado. ¡Pues ya está! ¡Qué aproveche!
¡Qué rica esa tortilla!
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